¿Qué son los espermicidas?

Los espermicidas son sustancias químicas que se colocan en la vagina antes de iniciar cada relación sexual.

La frecuencia mundial de su uso es muy baja y ocupan el último lugar con 1 por ciento de usuarias, debido a que si no se usa de manera correcta puede no ser tan efectivo.

En ocasiones, los especialistas recomiendan usarlos con un doble método de barrera, para evitar en toda medida un embarazo.

Se encuentran en tres presentaciones:

  • Óvulos (también llamados tabletas o supositorios vaginales)
  • Cremas o jaleas
  • Espumas Presentaciones comerciales:
  • Tabletas vaginales
  • Óvulos vaginales
  • Jaleas
  • Cremas

Forma de uso:

  • Se coge la tableta u óvulo con los dedos índice y medio, introduciéndoles profundamente en la vagina.
  • No confundir los óvulos vaginales con aquellos usados para el tratamiento de los flujos vaginales. El espermicida debe decir «Anticonceptivo».
  • Debe colocarse 10 minutos antes de la relación sexual y repetir su postura si no se tiene dicha relación en las primeras dos horas.
  • No realizar lavados o duchas vaginales antes de 8 horas postcoito.
    Posee un 85% de seguridad, pero asciende al 96% cuando el compañero usa condón, duchas vaginales antes de 8 horas postcoito.

Ventajas:

  • No necesita prescripción médica.
  • Prácticamente inofensivos.
  • No requiere entrenamiento para su uso.

Desventajas:

  • Alergias
  • Baja efectividad.

No se recomienda el uso de espermicidas cuando una mujer tiene una o más patologías severas en las que un nuevo embarazo puede exponer su salud a un riesgo, dado el elevado rango de las tasas de embarazo en quienes no los usan en forma correcta y consistente.

¿Cuáles son los efectos colaterales?
Los espermicidas pueden causar reacción alérgica, candidiasis vaginal e irritación cervical y/o vaginal si se usan frecuente y prolongadamente.

Recomendaciones
Algunos de éstos métodos anticonceptivos inician su función inmediatamente después de la aplicación, otros por su parte necesitan de más tiempo para obtener eficacia. Es por ello que debe leerse con detenimiento las características propias del producto que esté utilizando.